jueves, 12 de abril de 2012

FIVE MINUTES...de estupidez!




Sentimientos encontrados, emociones dispares, recuerdos que florecen, latidos incesantes…nudo en la garganta!

Es tiempo de decisiones, de una decisión, sobre la que puedan cimentarse las demás y vivir mirando las cosas buenas que vendrán en adelante; y cuando lleguen las malas, mostrarles el lado bueno, arrancarles una sonrisa…aunque no haya razón para ello.

Un corazón destruido por una loca decisión, por una pasión arrebatada, por un acto sin libertad, por no saber desear entre lo bueno, lo mejor…eso no es libertad. Si – creo que lo es – decidir entre dos mejores opciones; elegir entre lo bueno y lo malo... allí no creo que haya libertad, pues la cosa se pone fácil; en cambio, entre dos opciones buenas, ir por la mejor será siempre un acto sumamente libre, decisión que no dañará o menoscabará la otra opción…es mi parecer.

Encontré una cita que afirma lo que venía diciendo: "LIBERTAD ES PODER ELEGIR DE LO BUENO, LO MEJOR. ELEGIR EL MAL, NO TE ENGAÑES, TE HACE ESCLAVO""


Ya está!.... ya se acaban los “five minutes” de estupidez diarios; me quedan segundos…suficientes para dar un respiro y seguir con la labor diaria. Buen día para todos! 

martes, 3 de abril de 2012

"POEMA DE AMOR JURÍDICO O DE CUANDO LA CLÁUSULA "PRIOR AMORE, POTIOR IURE" NO TIENE IMPORTANCIA"




¿Por qué me dejaste amor?
Si yo, reconozco jurídicamente que te amo;
¿Cómo no apelar a vos?
Si fuiste mi recurso de amparo; mi Tribunal de Casación;
mi unificador de sentimientos; mi única instancia;
¿Cómo no reconocer tus derechos posesorios sobre mí?
Si en mi desarraigo fuiste mi domicilio constituido o procesal
(nunca supe la diferencia amor, ¿la hay?)

Y aquellas noches amor, oh!!!; Cómo olvidarlas!!!;
Si en ellas vivimos los hechos conducentes, que en definitiva,
permitieron mi apertura a prueba.

Y es cierto mi amor, sé que la documental no llegó a cumplirse,
pero debes reconocer, al menos, que en la confesional mis sentimientos fueron más claros que nunca.
Casi diría que hicieron plena prueba.

¡Ay amor! ¡Mi dulce exhorto!; mi notificación válida!;
Mi posesión legítima, aunque viciosa;
mi sentencia favorable y definitiva:
¿por qué me abandonaste?;
¿Por qué tuviste esa dura contestación a mi demanda?
¿Acaso no cabe, todavía, en tu corazón un recurso extraordinario?;
¿Acaso no transarías, no conciliarías?;
No homologarías, no acordarías?

Mi amor, larga viene siendo mi espera y mi quita.;
Mi amor, el tiempo corre y los sentimientos caducan ¿o prescriben?
(¡Maldita confusión entre caducidad y prescripción!)

¿Sabes? Con este poema jurídico y amoroso, amoroso y jurídico
espero revertir la carga de la prueba, espero tu última respuesta;
pero sin chicanas amor, que mi dolor no las toleraría.

Es que no puedo negar que mis sentimientos
entraron en cesación de pagos,
pero por favor amor no me pidas la quiebra.
Busquemos un acuerdo preconcursal o preventivo.
Busquemos una salida, la que prefieras, porque sino amor...moriré!
Moriré antes de que el proceso alimentario haya concluido.

¡Mi caso constitucional, cuánto te he amado!;
Y siempre con probidad y buena fe;
¿Y vos como me contestaste?...con temeridad y malicia,
corriéndole traslado a otro, a un tercero, a un, (perdón que lo diga),
un "penitus extranei" que rompió nuestro vínculo.

¡Ay si la "manus inectio" todavía existiera!
¿Imaginas mi amor con qué parte del cuerpo de ese "extranei"
me hubiera cobrado?;
Exactamente de ahí mi amor, imaginas bien;
Y así y todo mi amor, mi viejo amor jurídico, me dejaste.
Me dejaste amor, me dejaste, me dejas.

¡Poca miseria amor! Pero sabes?
A medida que deslizo mi romántica pluma (Parker)
sobre este retazo de papel receptor de emociones,
de congoja y negra tinta pegajosa y maloliente
que a chorros deja mi frente sucia,
me doy cuenta que lo nuestro nunca hubiera sido posible:
¿¿¿Cómo yo, un amante de veraz,
preparado con Salvat, Zaffaroni, Soler, Abbot et Costello
-entre otros tratadistas más-,
pude enamorarme de vos,
cometiendo este error de derecho inexcusable???
.
______________ . ______________

¿Quién dijo que "los Abogados no tenemos corazón"?


Nota del Editor 

(P.D.: Protegiendo los Derechos de Autor y en ejercicio de la honestidad intelectual, se señala que no se tiene conocimiento del autor de este “Poema de Amor Jurídico”)

- “Penitus extranei”: Persona ajena a la relación contractual.
- “Manus inectio”: Facultad que tenía el acreedor de aprehender a su deudor, confeso o juzgado (“Echar mano”).